Calaverita Javier Rivera 

En tren arribó la calaca 
Portaba un hermoso saco
Me puse elegante -dijo-
Pues vengo para Apizaco.

Caminando iba por el parque
De esta ciudad airosa,
De tanto Marino en la calle
Seguro que le dio cosa. 

La muerte llegó sonriendo 
Pelando venía el diente, 
Quítense de mi camino
Que vengo por el Presidente. 

La tilica fue a la alcaldía
Cuidadosa que nadie la viera,
Pues entre sus planes estaba
Llevarse a Javier Rivera.

Lo encontró en el despacho sentado
De inmediato sacó su cadena,
Pues con ella quería amarrar
Al alcalde de Morena.

¿Dónde está tu equipo, Javier
Que te tiene que defender?
Yo veo que al enemigo 
En casa pareces tener.

Del brazo jaló la muerte
No lo movió ni un centímetro,
¡Vámonos Javier, dijo!
Que me va a multar el parquímetro.

De aquí no me voy calaca
Que tengo que gobernar,
Si ahorita dejo el cargo
Me lo van a cuestionar. 

Molesta se fue la muerte
Pero amenazó con regresar,
¡Vengo por ti! – le dijo-
Si Apizaco no veo progresar.

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