Doña Blanca
Para algunos fue sorpresa, para otros sólo un cálculo perfecto en el timing político de una de las más experimentadas y representativas líderes del Revolucionario Institucional en Tlaxcala.
Doña Blanca anunció su salida del tricolor la semana pasado, acompañada de una serie de acusaciones graves en contra de quienes dirigen el instituto político.
Aunque sin nombres, claramente la dedicatoria llegó hasta el Senado de la República, donde despacha quien verdaderamente conduce los destinos del PRI en Tlaxcala.
De aquella unidad y disciplina priísta sólo queda el recuerdo, basta con traer a la memoria aquella reunión de “unidad” publicada el 2 de febrero desde la cuenta de Anabell Ávalos en twitter, en la que se veía a Mariano González Aguirre, Blanca Águila y a la hoy senadora priorizando la unidad partidista.
De aquella foto a la fecha, sólo uno de los tres liderazgos permanece en el PRI. Mariano González abandonó el barco a la par de su esposa, Alejandra del Moral, quien se unió a Morena previo a la elección del 2 de junio, mientras que Blanca Águila finalmente decidió separarse de sus filas la semana pasada.
Podrán decir misa, pero si alguien destacaba en los mitines del PRI era Blanca Águila. Si alguien llenaba los auditorios era la líder sindical, si alguien fue oposición en la pasada legislatura, junto con Manuel Cambrón, fue Blanca Águila, ante la obediencia y sumisión de Fabricio Mena.
Es histórico, por primera vez el PRI no tiene representación en el Congreso de Tlaxcala. ¿Es el principio del fin?
Sin embargo su salida no obedece solamente al “maltrato” del priísmo, sino a que su radar político comprende el momento que vive el PRI y el lugar que ocupa en la historia.
Ninguna diputación se podrá comparar con el poder político que le representa ser líder sindical de un sector importante en el estado, esa es y seguirá siendo su mejor carta y combustible para mantener a su nada despreciable estructura política, una de las pocas que funcionan aún con marcialidad, como en los mejores años de la política sindicalista de México.
Doña Blanca y Sheinbaum
Para serle honesto no me sorprendió su salida del tricolor básicamente por dos razones: su corto margen de operación en la toma de decisiones y un supuesto acercamiento con la Dra. Sheinbaum.
Mucho se habló de “agandalle” de las posiciones en el comité estatal, situación que habría originado molestia al interior del PRI, sin embargo, podría no ser la única razón de su salida.
Por otro lado, trascendió que Doña Blanca se habría reunido con la hoy presidenta Claudia Sheinbaum poco antes de los comicios electorales del pasado 2 de junio.
Dicha reunión habría sido propiciada por el sector sindical a nivel nacional en la Ciudad de México y habría sido la oportunidad perfecta para estrechar la mano de la hoy Presidenta Electa.
¿Fundará Blanca Águila un nuevo partido?
La legisladora dejó entrever que podría fundar un nuevo instituto político con el capital que la acompaña. No dudo de su fuerza ni capacidad de operación para hacerlo, pero no podrá lograrlo en tanto la gobernadora Lorena Cuéllar no lo permita.
Y es que pese a que existieron diversos intentos en el pasado por formar nuevos partidos, la autoridad electoral hizo hasta lo imposible para aprobar sus registros. ¿Casualidad? ¡No lo creo!.
Bastará ver sus intervenciones en tribuna y la postura que adopte como diputada independiente en el congreso del estado.
Lo cierto es que deja un hueco en el PRI que será muy complicado de llenar, lo que hace más complicado tener una participación decorosa en la próxima elección local, que renovará la gubernatura del estado.
Agradezco el favor de su lectura