Apizaco, la nueva joya de la corona para Morena

Apizaco, la nueva joya de la corona para Morena 

17 años pasaron, cuatro gobernadores y ninguno había podido arrebatar el triunfo a Acción Nacional en Apizaco, hasta la elección intermedia de la gobernadora Lorena Cuéllar. 

Apizaco fue la joya de la corona para Acción Nacional durante casi dos décadas. La comuna fue gobernada por Alex Ortiz, Orlando Santacruz, Jorge Vázquez, Julio Hernández y Pablo Badillo, éste último, quien transfiriera la estafeta al morenista Javier Rivera tras su intento de reelección. 

El pasado 31 de agosto durante la toma de protesta, sorprendió la presencia de la mandataria Lorena Cuéllar, quien dedicó sus primeras palabras durante su intervención para hacer referencia al triunfo electoral de Morena el pasado 2 de junio. 

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confía gobernadora Lorena Cuellar en que gobierno de Javier Rivera en #Apizaco no será corrupto.

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“El pueblo sabio cambió el rumbo el destino de Apizaco” refirió la gobernadora, haciendo una clara alusión a la administración saliente y a los 17 años de gobierno panista. 

Y es que ningún otro gobernador pudo arrebatar el triunfo al PAN durante estos últimos años. Recuerdo incluso aquella batalla en los tribunales en la elección que ganó Jorge Vázquez, a quien se intentó quitar el triunfo con una serie de artimañas orquestadas a complacencia de la autoridad electoral en turno. 

Aquella ocasión, Adriana Dávila y un grupo de Senadores, incluido el entonces Presidente del Senado, Ernesto Cordero, marcharon en Tlaxcala para evitar que el triunfo le fuera arrebatado en los tribunales al PAN, contra la maquinaria encabezada por Mariano González. 

El 2 de junio Lorena Cuéllar ganó en las urnas por una ventaja holgada y ese no es asunto menor. Apizaco representa un importante municipio de Tlaxcala por la actividad económica, pero también por lo que electoralmente representará para la contienda en la que se habrá de renovar la gubernatura del estado. 

¿Por qué ganó Morena?

Una elección se pierde y se gana por diversos factores, sin embargo hay tres específicamente que no jugaron en favor de Pablo Badillo: la comunicación, la estrategia electoral y los acuerdo políticos. 

El discurso frontal de Rivera sin que Pablo Badillo metiera las manos para defenderse hizo que el exalcalde perdiera la conversación a su favor y que predominara la conversación en contra, cuyo sentimiento tampoco era complejo de encender, al tener una percepción en contra de la administración panista. 

Los acuerdos se le fueron de las manos a Badillo, el intento por recomponer la relación con el exalcalde Julio Hernández fue casi inútil, sobre todo cuando se intentó hacer al cuarto para la hora. 

La falta de certeza y cierre de filas entre los panistas hizo que los actores políticos se sumaran en favor de Rivera, aunado a la operación del gobierno estatal y federal que se encargó de movilizar el día de la elección. 

Las circunstancias lo propiciaron y hoy Morena gobierna el que representó por años el baluarte para Acción Nacional. 

¿Qué viene para la oposición? 

Si la oposición no se reorganiza y deja de lado las divisiones internas, poco o nada podrán hacer para el próximo proceso electoral. Mucho valdría saber qué tan benéfica o no resultó la coalición con el PRI, así como las decisiones tomadas por las dirigencias estatales. 

En tanto, Javier Rivera tampoco tiene fácil el camino, sobre todo, me cuentan, por las complicaciones que podría haber al interior de la administración pública, por las condiciones en las que habría sido entregada. 

Habrá que esperar para evaluar las promesas de campaña y la viabilidad de las mismas, así como el desempeño de quienes acompañan a Javier Rivera en la administración, para saber si la perspectiva de la gobernadora sobre el desempeño del gobierno morenista de Apizaco está cerca o no de la realidad. 

Agradezco el favor de su lectura. 

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